sábado, 1 de septiembre de 2012

CADENA Y PATENTES EN LAS EMBARCACIONES

Roberto Roy Arias Ríos, 31-08-2012 Universidad Nacional Federico Villarreal, 5° año de Ingeniería de Flotas Resumen Este artículo trata sobre el funcionamiento de las cadenas y patentes (anclas) en las embarcaciones pesqueras, reglas básicas para un buen fondeo así como también de los diversos tipos existentes en el mercado. La elección del ancla en las embarcaciones pesqueras es primordial, debido a que es la pieza principal de nuestra línea de fondeo. Además, no olvidarse de la importancia de cada uno de los elementos que constituyen la línea de fondeo: la fiabilidad y la resistencia del conjunto se obtienen después de haber elegido productos de calidad. Introducción El ancla tiene como función el sujetarnos en donde estemos. Sin embargo, el ancla tiene que estar también diseñada para poderse recoger de forma fácil, lo cual parece una contradicción con su primer objetivo de ‘anclarnos’ en el sitio que estemos. ¿En dónde está el truco? Para ello se han diseñado anclas que ejerzan mucha resistencia a ser desplazadas de forma horizontal pero casi ninguna resistencia a la tracción vertical. El objetivo de la cadena es ejercer mucho peso, de tal forma que los tirones del barco se conviertan en el fondo del mar en tirones horizontales, para los cuales el ancla ofrece mucho agarre. El cabo de nylon hace el mismo cometido, pero al pesar mucho menos, sería necesaria mucha más longitud. La solución finalmente empleada es utilizar ambos (cadena + cabo de nylon). En el fondo marino, suele haber rocas que podrían dañar y acabar cortando el nylon, por lo que la cadena se hace todavía más imprescindible. El ángulo con el que el barco tira del ancla debe ser inferior a los 10º con la horizontal, para que el ancla agarre correctamente (siempre y cuando lo hayamos dimensionado correctamente al tamaño de nuestra embarcación). Tener una suficiente longitud de cadena asegura que la fuerza que intenta desplazarnos, sea por culpa del viento, las olas o las corrientes, se ejerza sobre el ancla de forma plana, haciendo que esta se clave más en el fondo en vez de garrear. La cadena debe tener una longitud mínima igual a 5 veces la eslora de la embarcación y de un diámetro suficiente. Como influye el peso de la cadena y demás componentes Las anclas deben quedar una vez arrojadas, paralelas al suelo, esperando así el tire de la embarcación puedan clavar sus brazos en el fondo. Deberemos tomar siempre el recaudo de arrojar al agua por lo menos 3 veces la profundidad observada, para que la línea de fondeo describa así una semi-circunsferencia hasta la embarcación y nuestro fondeo trabaje adecuadamente. El hecho de usar cadena en nuestra línea de fondeo tiene aspectos importantes que detallaremos. En primer medida la resistencia a la tracción de la cadena es altamente elevada, por lo que es recomendable su uso en embarcaciones de porte, en las más pequeñas donde no merece transportar tanto peso ni la fuerza de tracción no es significativa, pondremos como mínimo 1 metro de cadena en el extremo del fondeo obteniendo así el peso necesario para su anclaje en el lecho. Un punto importante a tener en cuenta es que si el suelo donde fondearemos se pedregoso deberemos dejar en el extremo más cadena de la aconsejada dado que el roce del cabo con alguna piedra puede cortar este en cuestión de minutos. Tendremos que tener en cuenta que el peso de la cadena es muy elevado por lo tanto en los barcos de porte se recomienda el uso de un malacate o cabestrante eléctrico para facilitar la tarea. ELECCIÓN DEL ANCLA IDÓNEA: La elección del ancla apropiada para nuestra embarcación el tipo de navegación que efectuemos, va a depender siempre de las características de nuestra embarcación, del fondeadero escogido o al fondo marino al que va destinada, su facilidad de estiba y su sencillez de maniobrar, tanto para largarla como para levarla. Lo que debemos tener en cuenta es que el ancla tiene que procurarnos sujeción al fondo marino, ya sea entrando en el mismo o agarrándose a cualquier elemento que exista sobre él. Existen muchísimos tipos de anclas, patentadas o derivaciones de ellas, presentando todas y cada una, ventajas e inconvenientes. Es fundamental, no perder de vista, con carácter previo a la elección, el tipo de fondo marino al que va a ir destinada, pudiendo llevarse a bordo, un ancla principal, una secundaria de respeto una secundaria ( para situaciones de emergencia de, al menos, el 75% del peso de la principal), e incluso una auxiliar específicamente prevista para un fondo determinado. Ancla de acero inoxidable para barcos SPADE El ancla SPADE se declina en 3 materiales (Acero, Aluminio, Acero inoxidable) y 6 tamaños. Cualquiera que sea el material, la eficacia del ancla sigue siendo idéntica. Lo que determina la eficacia del ancla SPADE, no es su peso pero su forma y su tamaño. Así pues, tiene en cuenta siete criterios de seguridad: 1. Se establece instantáneamente en todo tipo de fondo 2. Enterramiento profundo 3. Elevado comportamiento excepcional 4. Permanece en lugar en toda circunstancia 5. Gira sobre un eje en los fondos en la revocación del sentido de tracción 6. No se toma nunca en la línea 7. Muy alto poder de resistencia El ancla de arado (CQR) , de las más utilizadas, cuenta con un gran número de adeptos entre los navegantes de crucero. Es buena para fondos de fango y arena, incluso algueros. No es recomendable para la gravilla o roca. De fácil estiba. El modelo está patentado y no es aconsejable confiar en imitaciones.. El ancla Delta: Variante de la de arado, pero fabricada en una sola pieza, por lo que su resistencia es mayor. Aconsejable para fondos de fango y arena, y no siéndolo la gravilla, roca o algueros. El ancla Bruce es útil para fondos de fango y arena y de alta resistencia. Muy divulgada. Debemos tener en cuenta el tamaño, de estiba algo más compleja, y poco segura si coge roca. El ancla Meon o Brittany es buena para fondos de fango y arena, pero resulta más eficaz en fondos más sólidos. Presenta como ventaja que no se engancha tanto en las algas. El ancla Danforth es correcta como segunda ancla, ya que no es tan resistente como otra, si bien es más ligera. Eficaz para tenederos de arena y fango, siendo útil para atravesar algas. Variantes de ella son la Holdfast y la Bass. El ancla Fortress es polivalente para varios fondos, aconsejable en fondos de arena o fango. Tiene el peligro de que se introduzcan piedras, guijarroso o algas entre la caña y las uñas. El ancla de cepo, Almirantazgo o Herreshof, tiene como principal ventaja el atravesar las algas sin mayor problema, pero su principal inconveniente es su poca sujeción. Óptima cuando hay mal tiempo y suele agarrar a cualquier tipo de fondo. Es muy pesada. El ancla de rezón es utilizada por los pesqueros, óptima para pequeñas embarcaciones o fondeos de corta duración. Atraviesa las algas sin mayor problema, pero su principal inconveniente es su poca sujeción, salvo en fondos rocosos en los que resulta muy eficaz. SOC, es una marca registrada de anclas del tipo denominadas Anclas de Arado, la misma se puede encontrar en acero inoxidable o galvanizado con distintos pesos hasta alcanzar el peso máximo de 27 kilos. DELTA, Otro tipo de Ancla de Arado, sin brazo articulado, posee una caña fija soldada a la parte que penetra en el terreno y se encuentra construida en aleación de manganeso y acero fundido en una sola pieza. Posiblemente una de las mas económicas. ANCLOTE PLEGABLE, Una de las preferidas para usarse como ancla de respeto dado su mínimo lugar de estiva. Posee brazos planos y uñas con buena punta lo que aseguran una profunda penetración en terrenos blandos. Asegura una buena tenida y buena resistencia lateral. Cualquiera que sea nuestra elección, es aconsejable llevar a bordo, además de un ancla principal, una de respeto o auxiliar. MANIOBRA DE FONDEO. LARGAR EL ANCLA. Una vez escogido el lugar de fondeo, proa al viento, con poca arrancada, cuidando la distancia entre el nuestro y los demás barcos que ya estén fondeados. El ancla deberá estar preparada para largarla, llevándola a la pendura. Resulta deseable que un tripulante se sitúe en la proa de la embarcación, para elegir el mejor fondo y mantener una distancia prudente en relación con los demás barcos que se encuentren en la zona (a fin de evitar que el borneo derive en abordaje). Una vez en el lugar, largaremos el ancla, y cuando ésta llame verticalmente, comenzaremos a dar marcha atrás, siempre con poca arrancada. Largada la cantidad de cadena procedente, permaneceremos un tiempo prudente en observación hasta llegar a la conclusión de que el ancla ha agarrado, para lo que resulta muy práctico tomar referencias, como dos demoras a la costa, observando que el barco quede aproado al viento y la cadena tesa. Si nos percatamos de que el ancla garrea, largaremos más cadena, y, de resultar infructuoso, levaremos el ancla y cambiaremos de fondeadero. Para evitar tensiones innecesarias y roturas, debe hacerse firme la línea de fondeo alguna de las piezas de cubierta como puede ser una cornamusa resistente, mediante la utilización de otro cabo o un gancho. Una operación relativamente sencilla y sumamente eficaz para poder recuperar el ancla en caso de pérdida o para evitar que otras embarcaciones fondeen en el mismo lugar, es orincarla, señalizándola para saber el lugar exacto en el que está fondeada, operación que consiste, sencillamente, en sujetar a una boya o baliza una cadena o cabo que a su vez se afirma en el ancla. Deberemos adoptar la medida preventiva de mostrar de día la esfera negra de fondeo y de noche o con mala visibilidad, la oportuna luz blanca todo horizonte de fondeo (luz que, por cierto, no tienen encendida todos los barcos fondeados en el fondeadero, con el riesgo que ello comporta, debiendo extremarse las medidas al respecto), aun cuando nuestra embarcación tenga una eslora inferior a 7 metros y no sea preceptiva la exhibición en este caso. LEVAR EL ANCLA Cuando se decida abandonar el lugar en que está fondeado el barco, dar inicio a la operación de levar el ancla. Al ir cobrando cadena, veremos hacia dónde llama, momento en que ayudaremos con la máquina, siempre con poca arrancada, evitando así forzar el molinete. Conforme cobramos cadena, deberemos evitar que la que vaya cayendo en el pozo de anclas forme cocas que, superpuestas, obstruyan la bocina e interrumpan la maniobra. Finalmente, se afirmará el ancla, trincando la boza. Puede ocurrir que, en el momento de levar el ancla, nos demos cuenta de que ha enrocado o encepado y no podemos izarla. En tal caso, deberemos dar marcha avante acelerando - con prudencia - desde varios ángulos. Si hemos orincado el ancla, las expectativas de salir airosos de la situación son mayores. Por fin, tres indicativos de que el ancla está garreando: cambio de nuestra situación respecto a las demoras y referencias tomadas inicialmente; descenso o cese súbito del ruido que el viento y el mar provocan al contacto con la jarcia y casco de nuestra embarcación - siempre que las condiciones meteorológicas no hayan variado- ; cuando el viento nos viene de través y la embarcación no consigue aproarse al viento. Materiales y métodos La metodología usada en el presente artículo se llevo a cabo mediante la búsqueda de material bibliográfico así como de empresas dedicadas a la venta de cadenas y anclas, tales como Multivalores S.A., Casa Fishing EIRl, entre otras. Resultado y Discusión El rendimiento de las anclas no sólo viene dado por su forma y tamaño sino también por el tipo de ancla con respecto al suelo donde fondearemos y sobre todo su buen funcionamiento quedando ésta en su correcta posición de trabajo. No soluciona nuestro problema comprar la mejor ancla del almacén naval sino que tendremos que buscar la más efectiva y correcta con relación al medio donde navegaremos, su peso y que a su vez trabaje correctamente. El cabo de fondeo: preferible el poliamida, muy resistente a la rotura y a la abrasión, y de gran elasticidad servirá de amortiguador. Tener un mínimo de 2 fondeos: uno principal a proa, para fondear al instante en caso de emergencia, y otro secundario, en un cofre de fácil acceso. En todos los casos, estas líneas deberán estar listas para su puesta en servicio; se aconseja, si es posible, un modelo de ancla diferente. Tener en cuenta la profundidad, así como la fuerza del viento para determinar la longitud de la línea de fondeo: Menos de 10 metros: 3 veces la profundidad hasta fuerza 3 5 veces la profundidad hasta fuerza 6 7 veces la profundidad hasta fuerza 9 Más de 10 metros: limitarse a 5 veces la profundidad Por encima de fuerza 9: coloque 2 anclas, cada una con su línea, o 2 anclas sobre la misma línea, a una distancia de 2 a 5 metros, unidas entre ellas por cadena y suelte un máximo de línea. Una marca a cada metro de la cadena y el cabo facilita esta maniobra. Conclusión Anclas y cadenas son una combinación ideal para conseguir fondeos seguros. Por tanto de una forma más empírica que matemática, se ha establecido que con 30 nudos de viento, se tendrá que filar una longitud de cadena de 4 o 5 veces la profundidad. Al utilizar una combinación de cadena y cabo de nylon, este último debido a su flexibilidad nos amortiguará los tirones. Pero no debemos utilizar tampoco grandes longitudes de cabo de nylon, ya que aumentará el espacio de borneo y podríamos golpearnos con otras embarcaciones fondeadas o contra rocas cercanas al lugar de fondeo. En muchas ocasiones se aconseja llevar una cadena de 2 ó 2,5 veces la eslora de nuestro barco. En el ejemplo anterior deberíamos tener una longitud total del fondeo de unas 7 veces la altura desde el fondo el mar a la roldana. Referencias http://www.fondear.org/infonautic/Saber_Marinero/Fondeo_Maniobras/Anclas/Ancla_Cadena/Ancla_Cadena.htm http://www.borello.com.ar

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